martes, 13 de marzo de 2007

Apuntes de un amigo...

Reflexiones hechas desde un lugar, viendo el atardecer del solo mediterráneo, rodeado de libros, interminables fichas de trabajo, boligrafos que ya no quieren escribir, un cerebro aturdido de ideas, pensamientos, experiencias...


Hola a todos, Soy Sixto y por primera vez aporto una opinión respecto a las preguntas que Rosalba nos invita a reflexionar, se que hay expertos sobre el tema, pero espero también aclarar mis ideas:

En principio y solo por el hecho de ser humano nos consideramos ilimitables, constituidos biológicamente y emocionalmente de manera similar, que en su desarrollo intervienen diversos contextos eso puede ser la diferencia, ya lo dice Nietzche en su libro Ecc Home, que la dieta y sus efectos en un individuo alemán que vive en un clima frió, la digestión puede ser lenta, por lo que su pensamiento entorpece, contrario a un lugar tropical, que la comida se digiere de manera rápida, el efecto es mas rápido y la mente es mas activa. Se puede ocasionar riesgos cuando se intenta poner limites, encasillar, delimitar una cultura, o el decir quien es indígena y quien no por una absurda cuantificación, el filósofo Amin Maaslouf considera categóricamente que la identidad no se define por compartimentos, es decir medio náhuatl, medio mexicano , o medio español, no se divide en mitades o en tercios o en zonas estancas y no es que se tenga varias identidades, se tiene uno solo producto de todos los elementos que la han configurado, la cual se ha llevado a cabo por una dosificación singular que nunca es la misma de en otra persona, afirmando de esta manera que la persona toma de su entorno y le da significado de acuerdo a los medios conceptuales, emotivos con que cuente, por ello es que los conocimientos son diferentes, ninguna cultura así como ninguna persona tiene la verdad absoluta, y que dicha identidad esta constituida de muchas pertenencias: la familia, la lengua, creencias, de la forma de vivir, de las relaciones familiares o de los gustos artísticos o culinarios, las influencias europeas, estadounidenses, asiáticas, , la cultura y que esto a medida que interactuamos con otros contextos, lenguas, pensamientos, estas experiencias enriquece, la identidad no se nos da una vez por todas, sino se va construyendo, por lo tanto la identidad al reducirla a la pertenencia de una sola cosa se cierra, se arrincona, y se vuelve sectario convirtiéndose en la antesala de la radicalización, actitud parcial, vive enfrentando al otro, defendiendo ideologías, posturas.

Por otra parte dado que a las personas se identifican también por su cultura

el desarrollo de una cultura no parte de la nada, parte de saberes de un proceso previo Nietzsche en el Ocaso de los ídolos, afirma que la belleza de una raza, su gracia y bondad en todos los ademanes y gestos, es adquirida: como el genio, es el resultado del trabajo acumulado de generaciones, hay que haber hecho grandes sacrificios a favor del buen gusto. Todo lo vivido de una persona, la herencia de sus antepasados, la relaciones que a establecido en la sociedad las diversas practicas de tekio, paleuilisli, timotlajpaloske, timonojnotsaske, en diferentes espacios de tiempo: akna, nama , mostla, nayopa, se tonali, se xihuitl; en diferentes espacios mocha, nocha, tiopa, ojtli, ijtik, kalteno, nomila iilui; en fechas festivas mijkanilhutl, tlakuaaltiske, timokualtiske, designar a las personas que nos rodean, noma, nopapa, pochocho, nimimi.nipipi, tlayi, noahui, noiota, notiona, notokayo, estos conceptos significados y significantes construidos por muchos años heredados generaciones tras generaciones persisten como parte esencial de las personas; pero al interactuar con un poder creado por un sistema ya sea capitalista, socialista o sistema liberal (Chomsky, 2003: 38) tronca de un solo tajo, disecan al ser humano, atrofian la mente, el cuerpo, ponen en conflicto sistema de vida y vidas, pues el objetivo de cada sistema es control, poder sobre las personas, autoridad económica de decisión por ellos.

El ser humano genera al ser humano a partir de un sistema de redes que tiene la capacidad de producirse por si mismos por lo que se considera un ser autopoietico (Maturana, 1990) , el ser humano genera una cultura y la cultura también moldea al ser humano, de la misma manera la cultura es parte de un grupo dicho grupo depende de los seres humanos, es por lo tanto fundamental al hablar de cultura analizar lo que se considera como grupo, por tal situación remito a Munné (1994) que considera al grupo en sí mismo, debe reunir características, que reflejan la unidad grupal porque son origen y a la par resultado de la misma, sentido de pertenencia, compartir objetivos, roles, reglas son algunas de ellas

A Manera de conclusión

Por otra parte no concibo y al decir ello me incluyo a las culturas indígenas como exóticas, salvajes, indefensos, que tienen que ser educados para poder interactuar en culturas distintas y con ello mejorar el nivel económico, no y (Chomsky, 2003) examina cuidadosamente en su libro sobre una investigación echa e los países ricos sobre el nivel de aprendizaje de los alumnos y lo que sale a relucir es que esos países ocupan tanto su tiempo en trabajar abandonado a sus hijos y por lógica crecen en el desamor como parte fundamental del desarrollo humano esta situación se refleja en la escuela en un bajo nivel de aprovechamiento, las comunidades indígenas presentan algo que la gente rica no tiene y es la cercanía con sus hijos, las señoras trabajan llevando atado con un rebozo en la espalda a sus hijos, amamantan, las bañan, así como están al pendiente de que adquieran independencia asignando responsabilidades de cuidado y cría de animalitos, traer agua, leña, ayudar a papá o mamá, que mas rica humanización manifiesta pueda existir, manifiesta en todo su esplendor con el contacto oral, físico, emocional con los seres.

Pero tampoco se puede negar lo que ha sucedido y esta sucediendo, la vida de los pueblos y de las personas indígenas se caracteriza por una lucha incesante desde que se nace y adquiere conciencia de la realidad en la que se encuentra inmerso, alcanzar a creer en uno es un hecho titánico, cuantas personas que he visto salir de mi comunidad de origen y que jamás han regresado, se han perdido en la espesura urbana, mi comunidad a perdido gente joven, se han ido para siempre, por que no encontraron satisfacción de sus necesidades básicas, incluso han dejado de hablar la lengua o practicar ciertas valores culturales, la ciudad los a cambiado y solo regresan a las festividades del día de muertos, fiestas decembrinas, fiestas del pueblo, de visita o llamada urgente para saludar a sus viejitos o familiares, tal viaje a veces resulta en vano, puesto que algunos visitados fallecen después de una larga agonía preguntado por su hijo (a) o x familiar. Por otro lado el emigrante siente nostalgia por su tierra jamás se a sentido parte de donde a decidido vivir.

Las diversas actitudes anti indígenas han hecho mella durante años, generaciones tras generaciones de niños en las escuelas, en la sociedad, y podemos decir que han logrado su cometido en la juventud actual, esa forma de racismo imperante en las comunidades de mandar y obedecer de forma jerárquica, un racismo moderno, de creer todo lo que dicen los libros, las leyes, la palabra del externo del extranjero de los otros (Flecha, 1995) , es tan fuerte, pues se vale de instituciones oficiales, poder económico, medios de comunicación, ante ello el indígena queda fascinado pues los mensajes subliminales, visuales, estructuran la mente del individuo, que cuando reacciona a pensar de manera autónoma queda noqueado, a la intemperie, indefenso de ideas relacionales con su cultura, presa fácil de un poder, de un sistema, postrado a lo que se ordene, con el propósito de satisfacer a lo que el sistema a mentalizado, trabajar, ganar dinero, ser rico, tener cosas de valor económico, consumir, fuera romanticismos, fuera solidaridad, tolerancia, razonamiento autocrático, ante este forma de vida, viva la competencia encarnizada, viva el egoísmo, la ambición desmedida.

Las comunidades indígenas viven en espera, esperanzas, salir del estupor, de hábitos asumidos de una modelo capitalista a este racismo moderno, basado en la diferencia de razas <> y posmoderno basada en las culturas, etnias de la que habla Ramón Flecha habla ¿volver a reencontrarse con los valores lastimados, arrinconados, empolvados, guardados, asomados entre rejas, entre hojarascas, que tímidamente se hacen visibles?, es quizás mi pregunta, ¿como hacer para lógralo?

Es mi aportación, aunque no puntualmente a las preguntas hechas por Rosalía, espero haber colaborado.



Saludos a todos desde Barça. . .



1 comentario:

Anónimo dijo...

Como bien se comenta, la respuesta esta en el ser indigena, las palabras y toda la sabiduria occidental adoptada por la elite indigena no puede clasificar lo inclasificable, la respuesta no esta en los libros, la respuesta esta en los abuelos, en nuetros sabios abuelos, pero con nuestro orgullo y falta de creencia en lo nuestro preferimos buscar las respuestas nuevamente en el no-indigena, y claro no todos los mexicanos son indigenas, ni todos los mexicanos son indigenas, porque? por que tenemos una cultura, una lengua, un vision del mundo distinta a otros pueblos y eso en ningun momento es racismo, simplemente es la libertad de la existenia del otro, el planeta es demasiado grande para la convivencia de vidas distintas.